Reloj Vigo

Sencillamente hermoso: esta expresión no es una coincidencia. Y es que la omisión consecuente de elementos superfluos suele producir efectos decorativos sorprendentes. ¿Aún no estás convencido? Entonces echa un vistazo a este reloj de pared. Consta únicamente de los elementos básicos de un reloj, es decir, dos agujas y el típico anillo numérico sobre el que las agujas giran sus vueltas, hora a hora, día a día. Incluso se ha prescindido del panel trasero, de modo que las manecillas se mueven virtualmente por la pared. Con un interesante efecto secundario: El reloj tendrá un aspecto diferente en cada habitación, sobre cualquier fondo, aunque no sea una pieza única. Y la elección del material es tan purista como el diseño: Las agujas y el anillo de las horas son de hierro macizo con acabado de pátina antigua. Sin embargo, purista nunca significa sin pretensión de efecto estético del producto. Por eso el reloj está elaborado con gran atención al detalle, como es típico en los objetos decorativos de aspecto industrial. Para no perturbar el impresionante aspecto del reloj, el moderno movimiento de cuarzo está oculto tras el disco de hierro que sujeta las manecillas.