Banco colgante William

¿Hay mejor manera de relajarse que en un banco suspendido? Creemos que no. No es de extrañar que esta versión moderna del clásico columpio de Hollywood esté experimentando actualmente un auténtico boom conquistando nuestros jardines y espacios vitales. Porque no hay nada tan seductor como un asiento cómodo que además te mime con suaves movimientos de balanceo. Ahora sabemos que también tiene un efecto calmante y relajante en los adultos estresados. Pero lo que hace único a este banco suspendido es la combinación de comodidad con un diseño sofisticado y un toque natural. El armazón, hábilmente tejido a mano, está hecho de ratán, un material natural que combina una delicada ligereza con una asombrosa estabilidad. La forma del banco colgante recuerda en cierto modo a un acogedor nido y pronto pasarás en él cada minuto libre -flotando suavemente entre el cielo y la tierra- mientras lees, charlas o cierras los ojos un momento. El cómodo cojín acolchado y desenfundable tiene una funda fabricada con una mezcla de algodón y poliéster de eficacia probada, que no irrita la piel y es muy resistente. Consejo de tendencia: Los lugares favoritos que no son resistentes a la intemperie, como este banco, suelen colgarse en el salón durante el invierno. ¿Quizá te quede espacio junto a un ventanal donde puedas mecerte suavemente y disfrutar de la vista panorámica sobre la ciudad?