Planta decorativa Dambly

Quien haya tenido el placer de dormir una siesta bajo la sombra de un olivo centenario y retorcido, jamás olvidará esos momentos irrepetibles. Muy pronto, tú también podrás disfrutar de horas tan maravillosas, sin necesidad de hacer maletas. Bastará con sentarte en tu salón y contemplar el majestuoso olivo que se erige ante tus ojos. Cada imperfección del pintoresco tronco narra la historia de una vida longeva, pero lo que realmente cautiva es su imponente copa, adornada con las características hojas de un verde plateado. No es sorprendente que los olivos sean considerados los reyes del Mediterráneo, representando a la perfección el estilo de vida mediterráneo para quienes residen al norte de los Alpes. El encanto del olivo no se limita solo a su belleza visual, sino que también reside en los exquisitos frutos que nos regala y en el magnífico aceite que produce. Por eso, este olivo se afana con elegancia en replicar la majestuosidad de sus ilustres congéneres mediterráneos. Mantiene su frondoso follaje verde durante todo el año, incluso en los fríos días de invierno, y entre sus hojas resplandecen oscuras aceitunas que parecen completamente auténticas. Sin embargo, es mucho más recomendable saborear las exquisitas variedades de tu tienda favorita. Esta pieza artesanal viene acompañada de una robusta maceta de cemento, pero puedes optar por colocar el olivo en una clásica maceta de terracota o en una moderna de piedra o cerámica, según tu estilo.