Cómoda Mandres

Ya sea en Nueva York, Londres o Berlín, en el pasado apenas había una tienda de fábrica que no tuviera cómodas como ésta. Los papeles importantes se guardaban de forma ordenada en sus numerosos compartimentos para tenerlos a mano cuando se necesitaran. Esta cómoda también emula estos modelos clásicos y consigue crear de forma convincente la impresión de que realmente puede remontarse a un pasado lleno de acontecimientos como mueble de oficina. Esto se debe principalmente al material de la cómoda, ya que está hecha de hierro de pies a cabeza. Sin embargo, debe su encanto especial al acabado antiguo, que acentúa la autenticidad del mueble con sus sutiles signos de uso. Lo mismo ocurre con los remaches y las grandes asas, que completan a la perfección el estilo de fábrica. Pero, por supuesto, la cómoda no sólo atraerá miradas de admiración en tu hogar, sino que también será útil, como en su antiguo lugar de trabajo. Ofrece mucho espacio de almacenamiento en los tres grandes cajones y las tres puertas, en los que podrás guardar ordenadamente todo tipo de cosas. Podría tratarse de los documentos que necesitas en tu oficina doméstica, pero la cómoda puede colocarse con la misma facilidad en una sala de estar o incluso en un pasillo, ya que con su escasa profundidad de 42 cm, queda bonita y esbelta en la pared.