Invernadero Bannock

¿Te apetecen lechugas frescas, tomates madurados al sol y hierbas aromáticas, pero tienes poco espacio? Pues inicia tu carrera como jardinero aficionado con este pequeño pero encantador invernadero que parece haber estado apoyado contra la pared de una pintoresca casita en algún lugar de la buena y vieja Inglaterra, cuna de los invernaderos. Al igual que los modelos grandes, consta de una sólida construcción de hierro, las típicas ventanas con travesaños y el aspecto engañosamente genuino del ladrillo. La pátina antigua del tejado también contribuye al aspecto nostálgico del invernadero. Sin embargo, el cristal de los laterales y de la puerta es un moderno cristal acrílico, que tiene una excelente transmisión de la luz pero no deja pasar la luz ultravioleta en toda su intensidad, lo que gusta a las plantas, ya que así se reduce el riesgo de quemaduras. Si hablamos de un pequeño invernadero, esto es, por supuesto, relativo. Aunque sólo tiene una modesta superficie de base, se extiende hasta una impresionante altura de 190 cm y, por lo tanto, ofrece espacio para muchas plantas pequeñas en diferentes niveles o puedes colocar en él tus grandes plantas de tomates y pimientos. No necesitas un sofisticado sistema de ventilación para introducir aire fresco en el invernadero, basta con abrir las dos puertas cuando haga calor. El espacio entre la pared lateral y el techo también garantiza un intercambio regular de aire.