Alfombra Arica

Una alfombra de estilo oriental añade un toque de exclusividad y elegancia al ambiente de la habitación. Evoca un aura que transporta a los famosos cuentos de «Las mil y una noches», así como a los majestuosos salones donde estas exquisitas obras maestras adornaban los suelos con su esplendor. Lo verdaderamente fascinante es una alfombra en la que el patrón tradicional de suntuosos ornamentos y arabescos se desvanece en algunas áreas, mientras en otras se mantiene claramente visible, como si cientos de pies la hubieran recorrido a lo largo del tiempo o como si el sol meridional hubiera despojado a los colores de su brillo original. Sin embargo, podemos asegurarte que ni el paso del tiempo ni el sol son responsables del exclusivo aspecto de esta alfombra. En realidad, la distintiva apariencia de esta pieza se debe a la destreza del artista textil que concibió su diseño estampado. Además de su inconfundible paleta de tonos rosados, que a veces son delicados y otras más vibrantes, la alfombra desprende un encanto propio de un cuento de hadas. A diferencia de muchas alfombras orientales tradicionales, este modelo no está anudado con lana gruesa y pesada, sino tejido de manera muy plana con una mezcla ligera y suave de viscosa y algodón, similar a la seda, lo que convierte en un verdadero placer caminar descalzo sobre ella.