Cortina Martillac

El tejido de algodón fluye en pliegues suaves y ligeros, casi como si se moviera por sí mismo, sin esfuerzo ni pretensiones: Un truco que da resultado gracias al ribete útil y versátil. El borde fruncido de la cortina no sólo atrae las miradas, sino que también crea una estructura plisada maravillosamente natural. La parte superior parece muy delicada y discreta. Sin embargo, la cortina no sólo encanta con sus habilidades de costura especialmente acentuadas. El color es un romántico blanco roto. Un tono muy personal, especialmente popular entre los amantes del estilo rústico. La cortina de color claro no es completamente opaca, sino que transforma el mundo exterior en siluetas y se convierte así en una pantalla de privacidad semitransparente. Con la ayuda de este accesorio decorativo textil, las habitaciones se vuelven aún más acogedoras y hogareñas. Las cortinas blancas con su ribete fruncido original no solo son perfectas para un estilo rústico, también son una popular decoración de ventanas en el estilo scandi chic.